contaminación
Señala la doctora Cabañas Cortés que el BPA, bisfenol A y
los ftalatos, son los aditivos plásticos de más abundante dis-
tribución mundial. Se producen tres millones de toneladas
de BPA al año. Esto se correlaciona, muy claramente, con
la estimación de su presencia en el organismo (en más de
90%) de concentraciones detectables de BPA en la pobla-
ción de EU. Los niños de seis y 11 años tienen concentra-
ciones más altas que los adultos. Los productos con BPA se
utilizan para la fabricación de contenedores de plástico de
policarbonato que son usados para alimentos y bebidas, en
biberones y chupones. También en la fabricación de resinas
epóxicas que se encuentran en el fino recubrimiento plástico
de las latas de leche para bebé, de comida y bebidas. Tam-
bién el BPA está presente en selladores dentales, teléfonos
móviles, discos compactos, lap-tops, etc. Existen estudios
en roedores y también en humanos que demuestran que au-
mentan las pruebas de que la pubertad temprana cada vez
es mayor. En EU, casi la mitad de las niñas afroamericanas y
15 por ciento de las caucásicas, están presentando manifes-
taciones puberales, sobre todo el desarrollo de las mamas, a
la edad de nueve años.
Hace dos semanas, Greenpeace publicó un excelente repor-
te sobre los estudios realizados por la Universidad de Exter
del Reino Unido, donde consigna la utilización de sustancias
químicas como el ácido perflourooctanoico (PFOA), sustan-
cias químicas perflouradas (PFC), sulfonato de perflourobu-
tano (PFBS), nonilfenolextoxilado (NPE), dimetilformamida
(DMF) y ftalatos, en la ropa deportiva, playeras y también
en los zapatos y guantes deportivos que exceden con mu-
cho los límites máximos permitidos por la Unión Europea, de
marcas como Adidas, Nike y Puma.
No quiero dejar de mencionar que en el cuidado personal,
cuando nos bañamos utilizamos formulaciones de champú,
que pueden contener desde 28 hasta 35 sustancias quími-
cas. En el caso de las cremas “humectantes”, la más famo-
sa contiene 33 sustancias químicas. El talco contiene cinco.
La crema para afeitar puede contener hasta 12 sustancias
químicas. En el caso de los cosméticos, de acuerdo con los
estudios e investigaciones de la doctora Lilia América Albert
Palacios, que señala en su texto
Toxicología Ambiental
, pá-
gina 152, tabla 9.1, solamente conocemos 2.0 por ciento de
sus ingredientes, se tienen datos parciales de 10 por ciento
de sus ingredientes y desconocemos los datos de 88 por
ciento de sus ingredientes. El “spray” para el pelo contie-
ne diez sustancias químicas. La pasta dentífrica contiene,
cuando menos, 18 sustancias químicas, entre ellas el flúor
como fluoruro de sodio (1450 ppm de flúor).
A pesar de que ahora ya sabemos, de acuerdo con estu-
dios de la Organización Mundial de la Salud, que el flúor
no ayuda a prevenir la caries. Y que 15 países europeos
(Austria, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Grecia,
Islandia, Francia, Italia, Japón, Holanda, Suecia, Noruega,
Suiza y Reino Unido) ya abandonaron la fluoración del agua
como medida sanitaria, por recomendaciones de más de
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químicos más preocupantes se encuentran los disruptores
endócrinos (DE) sustancias (químicas) que perturban el sis-
tema hormonal de los seres vivos, ocasionando efectos ad-
versos en los individuos o sus descendientes, afectando la
población en su conjunto. Estas alteraciones incluyen efec-
tos directos sobre las glándulas endocrinas, sus hormonas
y receptores (tales como estrógenos, anti-andrógenos y las
hormonas tiroideas), así como cascadas de señalización
intracelular. Entre los sistemas del cuerpo principalmente
afectados por los DE, se incluyen los involucrados en la fun-
ción reproductiva y el desarrollo fetal, el sistema nervioso y
el comportamiento, los sistemas inmunológico y metabóli-
co, el hígado, los huesos y muchos otros órganos, glándulas
y tejidos. En la exposición a estas sustancias (químicas) la
edad del individuo es crítica, de tal modo que los fetos y los
niños pequeños son los más vulnerables”.
Entre los sistemas del cuerpo principal-
mente afectados por los DE, se incluyen
los involucrados en la función reproductiva
y el desarrollo fetal, el sistema nervioso y
el comportamiento, los sistemas inmunoló-
gico y metabólico, el hígado, los huesos y
muchos otros órganos, glándulas y tejidos
