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para tomar decisiones acerca de la sa-
lud reproductiva, coinciden analistas y
científicos.
En opinión de Naciones Unidas y el
Banco Mundial, por mencionar algu-
nas fuentes, la planificación familiar es
la mejor manera para estabilizar el cre-
cimiento de la población global en los
países en desarrollo.
Los programas de planificación de la
familia juegan un papel clave, pero de-
be existir información y educación para
ofrecer a las parejas servicios que los
asistan en su decisión de procrear me-
nos hijos. “Incluso en circunstancias
adversas, en familias con un bajo nivel
de ingresos, una educación limitada y
pocas oportunidades para las mujeres,
los programas de planificación familiar
han significado un más lento creci-
miento de la población y han coadyu-
vado a mejorar su bienestar”, según el
Banco Mundial.
La solución a esta crisis poblacional
está en manos de los gobiernos del
mundo pues si cada país se compro-
mete a estabilizar su crecimiento po-
blacional y simultáneamente a conser-
var sus recursos, el planeta estaría en
mejores condiciones para hacer frente
a los retos del desarrollo sostenible,
que requiere necesariamente combi-
nar una inversión pública justa y equi-
tativa con el manejo serio y efectivo
de sus recursos naturales, mediante
la aplicación de tecnologías agrícolas
e industriales limpias que reduzcan
la contaminación del aire, la tierra, el
agua. De igual forma, las naciones y
su población deben tomar conciencia
de la larga lista de los problemas que
estamos ocasionando al planeta y a
nosotros mismos. Esto incluye desde
la escasez de todos nuestros recursos,
guerras y conflictos sociales, hasta po-
sibles límites de la libertad personal, el
hacinamiento, la salud y la superviven-
cia de otras especies.
