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Una visión biotecnocrática
La falsa creencia de que la conserva-
ción de las especies era un coto exclu-
sivo de los especialistas relacionados
con la biología (botánicos, zoólogos,
taxónomos, ecólogos y biogeógrafos),
fue sin duda el punto de partida erró-
neo; en 1994, Janis Alcorn visualizó la
conservación de la biodiversidad como
un campo interdisciplinario altamente
complejo, donde no caben las solucio-
nes simplistas o reduccionistas, al se-
ñalar: “la mayoría de la biodiversidad
del mundo no está dentro de reservas
protegidas y patrulladas, sino en pai-
sajes manejados por gente local; ade-
más, la mayor parte de la biodiversidad
está en aguas y tierras manipuladas
por grupos tradicionales y marginales
a la economía mundial”.
En 93 ANP ubicadas en países tropi-
cales, 70 por ciento de ellas tienen po-
blación humana viviendo dentro y en
54 por ciento existen demandas de la
población local reclamando derechos
de propiedad sobre fracciones de la
reserva; además, en 40 por ciento de
ellas se realiza cacería o se introduce
ganado para pastoreo. En México las
comunidades rurales e indígenas ha-
bitan 80 por ciento de los bosques y
escasas 40 comunidades comparten
beneficios económicos, en el resto ni
siquiera hay programas de apoyo eco-
nómico a la comunidad.
