La plusvalía está determinada por algu-
nas características como la ubicación (si
el inmueble cuenta con zonas aledañas
de un nivel alto y zonas de servicios como
comercios, estaciones de transporte, es-
cuelas, entre otros), accesibilidad, servi-
cios,planesdedesarrolloyunanuevavisión
apunta también que el valor paisajístico es
un indicador potencial de exclusividad y
valor adquisitivo. Posiblemente los recur-
sos naturales que actualmente se vuelven
escasos se han vuelto un factor importante
en la adquisición de propiedades, entre
mayor sea la posibilidad de privatizarlos
mayor será la plusvalía del inmueble. En-
contramosmuchosejemplosdentroy fuera
de la Ciudad de México, por citar algunos,
encontramos la exclusiva zona de Santa
Fe, localizada enel bordeponiente, endon-
de existe o existía una gran riqueza natural
pues se compone de un sistema ambiental
definido por barrancas. Aunado a esto, un
plan de desarrollo determinó que dentro
de esta región se localizaría una zona co-
mercial, residencial y de servicios de un alto
nivel adquisitivo, el diseño urbano y arqui-
tectónico aprovechó esta instrucción para
emplazar dentro de las barrancas, fuera de
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ta
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ellasoenalgunoscasosutilizándolascomo
vertederos de residuos tóxicos para edificar
selectos diseños que promueven dentro de
sus servicios “amplias áreas jardinadas” o
“contacto con áreas verdes naturales”, esto
afavordeunamercadotecniaquepromueve
la privatización de estas áreas en beneficio
de los compradores. La realidades que, por
una parte, estas áreas son propiedad de la
naciónypor lotantoelbeneficioesparatoda
la población, en realidad no se permitiría la
fragmentaciónni laventadeestaszonas, sin
embargo se ha observado que las acciones
normativasparaasegurar lapreservaciónde
estos ecosistemas han sido insuficientes,
por lo que tanto asentamientos irregulares
como inmobiliarias ejercen una acción de-
predadora sobre estas regiones, por lo cual
muchas veces estas últimas se ofrecen a
proporcionar mantenimiento y vigilancia y
así éstas son concesionadas a su favor y
así ejercen control sobre este espacio, en
algunos casos, es cierto, proporcionan lo
acordado y en otrosmuchos paulatinamen-
te interrumpen el ecosistema y comienza
una deforestación casi imperceptible pero
constante que termina en un corto plazo en
ladestruccióndel hábitat.
Esta actividad se aprecia con mayor fre-
cuencia dentro de nuestro país y ya no es
un hecho aislado, escuchar noticias sobre
intereses inmobiliarios dentrode zonas con
un alto valor ambiental se vuelve cotidiano
y percibimos esto tanto en el ámbito local
como en la venta de terrenos en el Bosque
de Chapultepec o en el ámbito federal en
reservas forestales como lo que acabamos
deapreciarenelmunicipiodeQuintanaRoo.