Sostenibilidad

Innovación en la cadena de frío: adaptación al cambio climático

  • Las recientes olas de calor en México son un claro ejemplo de estos escenarios caracterizados por temperaturas extremas

Teorema Ambiental/Redacción

El cambio climático ha provocado un aumento importante en la frecuencia, permanencia e intensidad de los eventos climáticos en todo el mundo, por lo que los veranos más calurosos y los inviernos más fríos podrían ser cada vez más comunes. Esto representaría obstáculos críticos para las empresas de diversas industrias, particularmente para aquellas que dependen de la cadena de frío y necesitan mantener el control de la temperatura.

Las recientes olas de calor en México son un claro ejemplo de estos escenarios caracterizados por temperaturas extremas. De hecho, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido de una “alta probabilidad” de que 2024 sea el año más cálido desde que existen registros.

Este tipo de fenómenos puede poner en jaque a las empresas que trasladan productos termosensibles, pues si no existe un manejo adecuado de la cadena de frío, se pone en riesgo la integridad y seguridad de los productos, como es el caso de los medicamentos o vacunas, lo que a su vez ocasionaría pérdidas económicas debido al deterioro de los bienes y la necesidad de desecharlos. Además, existen regulaciones estrictas sobre el almacenamiento y transporte de productos sensibles a la temperatura, cuyo incumplimiento puede resultar en sanciones legales y pérdida de certificaciones.

Impacto de las temperaturas extremas en productos termosensibles

Las temperaturas extremas pueden generar una presión adicional sobre los distribuidores y operadores logísticos. De acuerdo con Carlos Infante y Loya, fundador de Kryotec, “las olas de calor pueden desestabilizar los sistemas de refrigeración y poner en riesgo la integridad de los productos; asimismo, las tormentas severas pueden dañar la infraestructura de almacenamiento y transporte, interrumpiendo la distribución y generando cuantiosas pérdidas económicas”.

“Es por ello que la adaptación al cambio climático se convierte en una necesidad para las empresas que dependen de un manejo adecuado de la cadena de frío. Implementar tecnologías de monitoreo, invertir en infraestructura resistente a las inclemencias del clima y desarrollar planes de contingencia para eventos extremos son solo algunas de las medidas que pueden ayudar a mitigar los riesgos y proteger la cadena de frío”, agrega.

Los productos farmacéuticos, como vacunas, insulinas y otros medicamentos biológicos, son extremadamente sensibles tanto a las variaciones de temperatura como a las temperaturas extremas. De acuerdo con Kryotec, su exposición a temperaturas fuera del rango recomendado puede degradar su eficacia, volviéndolos potencialmente ineficaces o, incluso, peligrosos para el consumo.

Cómo lograr un manejo adecuado de la cadena de frío y enfrentar las temperaturas extremas

El cambio climático está intensificando las olas de calor, las tormentas severas e inundaciones, poniendo en riesgo la integridad de productos perecederos y la eficiencia de las operaciones. Sin embargo, la adversidad también abre oportunidades para la innovación.

Para mantener la integridad y calidad de los productos en entornos con temperaturas extremas, tanto de calor excesivo como de frío intenso, existen estrategias que las empresas pueden implementar para mitigar estos riesgos y garantizar que sus productos lleguen a los clientes comerciales en óptimas condiciones, como la de invertir en infraestructura calificada y resistente al clima extremo; otras estrategias que Kryotec sugiere son:

  1. Evaluar los riesgos. El primer paso es realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales que enfrenta la cadena de frío. Esto incluye considerar factores como la temperatura ambiente, la humedad, la duración del transporte y las características específicas de los productos.
  2. Planificar y diseñar la logística. Con base en la evaluación de riesgos, se debe desarrollar un plan integral que abarque todos los aspectos de la logística de la cadena de frío, desde el almacenamiento y embalaje hasta el transporte y la distribución. El plan debe considerar, entre otros elementos, medidas como la selección de empaques adecuados, que estén diseñados y calificados de acuerdo con normas internacionales, y resistan a condiciones extremas y variaciones de temperatura, humedad y exposición a la luz solar. Los empaques calificados son una solución eficaz, ya que están diseñados para mantener una temperatura estable durante un periodo prolongado, sin necesidad de una fuente de energía externa.
  3. Monitorear y controlar variables como la temperatura. Es fundamental implementar un sistema de monitoreo y control de la temperatura a lo largo de toda la cadena de frío. Esto se puede lograr mediante el uso de monitores de temperatura que ofrecen una vigilancia que asegure condiciones óptimas en los productos. Esta tecnología proporciona datos precisos sobre las condiciones a las que han sido expuestos los productos. Si se detecta una desviación de la temperatura recomendada, se pueden tomar acciones correctivas inmediatas.
  4. Capacitar al personal. El personal involucrado en la manipulación y transporte de productos termosensibles debe recibir capacitación adecuada sobre los procedimientos de la cadena de frío, la importancia del control de temperatura y las medidas a tomar en caso de desviaciones o interrupciones.
  5. Gestión de incidencias. Es importante contar con un plan de gestión de incidencias para responder de manera efectiva a eventos inesperados que puedan afectar la cadena de frío, como fallas en los equipos de refrigeración o accidentes de transporte.

Fotografía: Kryotec

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