Esta actividad ocurre porque estos seres vivos son capaces de transformar la energía química en energía luminosa mediante complejos mecanismos moleculares
Sevilla, España.— El desarrollo de farolas bioluminiscentes, cada vez es más factible, ya que un investigador de la Universidad de Sevilla ha patentado un procedimiento para utilizar bacterias o algas como dispositivos para iluminar nuestras calles.
A pesar de que la bioluminiscencia es un fenómeno muy conocido, por el cual microbios como Vibrio fischeri brillan con luz propia, el ingenio de este científico ha permitido crear una tecnología que pueda ser utilizada a escala industrial.
La invención consiste en desarrollar un dispositivo que emplee poblaciones de microorganismos, sean bacterias o algas unicelulares, que emitan luz por sí mismos. Esta actividad ocurre porque estos seres vivos son capaces de transformar la energía química en energía luminosa mediante complejos mecanismos moleculares. De esta manera podríamos disponer de farolas bioluminiscentes sin consumir energía eléctrica ni emitir residuos.
La ingeniosa estrategia planteada por este científico abre las puertas a un futuro donde la contaminación lumínica no sea protagonista en nuestros cielos. El uso de farolas bioluminiscentes ayudará a mejorar la sostenibilidad del planeta.