- La Sedema realizó votaciones en línea y presencial para que la población eligiera el nombre de los cachorros
Teorema Ambiental/Redacción
Luego de una votación en línea y otra presencial realizadas por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México en las que se recibieron 13 312 votos, este martes se oficializaron los nombres de los tres cachorros de jaguar nacidos en el Zoológico de Chapultepec el pasado 7 de marzo.
Los nombres elegidos fueron: Meztli, Muun y Kin.
Luego de la votación, la Sedema agradeció la participación de la gente para elegir el nombre para las dos hembras de jaguar —una de color negro o melánico como su padre y la otra pinta como su madre— y el macho —cuyo pelaje es de color negro—. Meztli, que significa Luna, es el nombre que recibió la hembra melánica; Kin significa Sol y se asignó este nombre a la hembra pinta; mientras que Muun, que significa Tierno, es el nombre del cachorro macho.
En la votación en línea se recibieron 12 190 votos y en la encuesta presencial, se recabaron 122 votos que se dividieron de la siguiente forma:
- 1746 votos para Meztli – Luna
- 1433 votos para Muun – Tierno
- 1421 votos para Kin – Sol
- 1004 votos para Itzae – Regalo de Dios
- 917 votos para Itzmin – Trueno
- 888 votos para Tonalli – Calor del Sol
- 880 votos para Kinich – Kinich Ahau es el nombre yucateco del dios maya del sol
- 706 votos para Iktan – Ser Ingenioso
- 762 votos para Iztayana – Regalo de Dios
- 761 votos para Wayak – El Soñado
- 695 votos para Zamma – Dios del Conocimiento
- 695 votos para Alom – Señor del Cielo
- 685 votos para Neli – Verdad
- 416 votos para Tlanextic – Luz del Amanecer
- 303 votos para Acolmiztli – Brazo de Felino
Actualmente ya puedes conocer a las crías en su albergue, el cual comparten con su madre África, y donde reciben todos los cuidados necesarios.
Este nacimiento marca un hecho significativo para esta especie, que se encuentra en peligro de extinción. Los jaguares, como especie emblemática de México y otras regiones de América Latina, enfrentan amenazas constantes en su hábitat natural debido a la pérdida de territorio y la caza furtiva.
Fotografía: Sedema
