La Reserva de la Biosfera alberga más de 300 especies de animales vertebrados y más de 600 especies de animales vertebrados, de las cuales, más de 300 son aves
Amealco, Qro.— Uno de los atractivos más importantes con los que cuenta el estado de Querétaro, es su Sierra Gorda. Por su diversidad de microclimas y su riqueza natural, su cultura, su gastronomía, la Sierra Gorda es la oportunidad perfecta para aquellos viajeros en busca de adrenalina, pero también del descanso, la espiritualidad y la buena cocina.
Para conocer sus bondades se cuenta con la Ruta de la Sierra Gorda, que invita al turista a descubrir las cinco misiones franciscanas, Patrimonio Cultural de la Humanidad, y sorprenderse con la variada y suculenta vegetación que envuelve tanto a las misiones como a las cascadas, cuevas, los cañones y los distintos campamentos ecoturísticos.
Además, el viajero puede visitar cascadas como El Salto y El Chuveje en Pinal de Amoles y majestuosas formaciones minerales en las grutas ubicadas en el municipio de San Joaquín.
Asimismo, realizar senderismo interpretativo u observación de fauna silvestre. La Reserva de la Biosfera alberga más de 300 especies de animales vertebrados y más de 600 especies de animales vertebrados, de las cuales, más de 300 son aves.
Los turistas pueden disfrutar de una vista panorámica de la Sierra Gorda en el mirador de Cuatro Palos, en el municipio de Pinal de Amoles, punto privilegiado de la Sierra Madre donde contrastan en un solo paisaje, matorrales xerófilos y bosque templado.
También es posible visitar a los productores de licores de frutas en Pinal de Amoles y San Joaquín, pasear en cuatrimoto, hacer tirolesas increíbles y cruzar puentes colgantes. Conocer y comprar artesanías serranas: trabajos tallados en madera y barro, canastos de barba de pino, bordados con motivos serranos, etcétera. Caminar por los nacimientos de agua en Concá y por las selvas bajas al margen de las cristalinas aguas de la presa de Jalpan.