Los niños que viven cerca de una planta nuclear corren mayor riesgo de padecer enfermedades cancerígenas, reveló un estudio de la Universidad de Maguncia. Las causas exactas permanecen en el misterio
Según un estudio realizado por la Universidad de Maguncia, por encargo de la Agencia Federal de Protección de Radiación de Alemania, la población infantil que vive en las cercanías de una planta de energía atómica es más propensa a contraer enfermedades cancerígenas, entre ellas, la leucemia.
Amplia documentación
El documento es calificado como “estadísticamente significativo”. Se estudiaron expedientes médicos del Registro sobre el Cáncer Infantil en Alemania integrados entre 1980 y 2003 y relacionados con menores de cinco años de edad.
Se estableció asimismo una comparación entre 1,592 niños enfermos de cáncer y 4,735 niños sanos que crecieron al mismo tiempo y en la misma localidad, pero en diferente cercanía a una planta de energía atómica.
El resultado, según los investigadores, es inobjetable: mientras más cerca crecieron los niños a un reactor nuclear, más grande fue el riesgo de contraer algún padecimiento cancerígeno, y viceversa.
La media establecida de casos de leucemia infantil fue de 17, pero en las zonas ubicadas en un área de cinco kilómetros alrededor de los reactores, la cifra registrada fue de 37 nuevos casos.
Misterio sobre las causas
Lo que aún no ha podido determinarse es la causa exacta de tal incidencia. Se da por sentado que la irradiación misma no bastaría para desatar un aumento tal de casos de cáncer en menores de edad. Pero más allá de esto, todo permanece en la especulación.
Esto ha provocado que algunos partidarios de que Alemania abandone por completo la energía atómica, como el ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, se muestren en principio cautelosos.
Por iniciativa del funcionario, se ha formado un equipo investigador encargado de procesar los datos del estudio y, de ser posible, establecer las causas del fenómeno descubierto.
En cambio, el dirigente de Los Verdes, Reinhardt Bütikofer, demandó que se acelere el cierre de las plantas de energía atómica más antiguas en Alemania. “Quien pese a esta evidencia insista en promover la energía atómica, está actuando de manera irresponsable”, dijo.
Del lado cristianodemócrata, en cambio, se dejaron ver sospechas de presuntos complots. La vicepresidenta de la fracción del CDU/CSU en el Bundestag, Katherina Reiche, afirmó: “así como deseo que se aclare cuanto antes el significado de esta evidencia científica, no puedo evitar tener la impresión de que la difusión del estudio pretendería azuzar antipatías contra la energía atómica”.
Alemania genera más de 20 mil megavatios de energía eléctrica por medio de plantas nucleares cada año, con lo cual cubre cerca de la cuarta parte de sus necesidades energéticas.
DW WORLD