Sostenibilidad

¿Cómo elegir el sistema de climatización que mejor se adapte a una vivienda?

  • La climatización engloba un conjunto de acciones y medidas destinadas a regular y optimizar las condiciones ambientales dentro de cada uno de los espacios de una casa

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La eficiencia energética y las características de las viviendas son elementos indispensables para considerar al instalar algún equipo de acondicionado o calefacción.

La climatización se refiere al conjunto de acciones y medidas para regular las condiciones ambientales dentro de una instalación, en este caso una casa, y cuentan con diferentes características, ya sea para calentar las estancias en invierno y enfriarlas en primavera y verano.

De acuerdo con Cristina Bayés, de la consultora española en sostenibilidad Anthesis, la elección de aire acondicionado o la calefacción para el hogar es importante por varias razones: “El sistema tiene que ser el adecuado para alcanzar el confort, es decir, que aporte la temperatura necesaria en la vivienda. Otro aspecto importante es la eficiencia energética, ya que los sistemas más eficientes tienen un impacto en el consumo energético y por lo tanto en el costo de la factura energética. También disminuye la huella de carbono.”

Tipos de sistemas de climatización

En cuanto al aire acondicionado, existen las bombas de calor con diferentes tipologías, de acuerdo con el medio a través del cual transfieren la temperatura:

  • Aire-aire: Utiliza un caudal de aire tratado que suministra dentro del edificio a través de difusores y rejillas
  • Aire-agua: Toma el calor del aire exterior para introducirlo dentro del edificio a través de un circuito de agua. Se transfiere a través de fancoils (también conocidos como ventiloconvectores), radiadores o suelo radiante
  • Todo agua: Su fluido portador es el agua
  • Geotérmica: El intercambio de calor es a través del terreno
  • Aerotérmica: Es una bomba de calor aire-agua que proporciona tanto calefacción, como aire acondicionado y agua caliente sanitaria. Para que una bomba de calor aerotérmica se pueda considerar de energía renovable, esta tiene que tener un rendimiento estacional superior a 2.5, aunque normalmente suelen tener rendimientos en torno a 4 y 5

Las bombas de calor actuales se etiquetan expresando su rendimiento estacional, según la zona climática donde se instalen y su temperatura de uso. La eficiencia energética se mide en una escala de la A (siendo la más eficiente) a la G (menos eficiente).

Con respecto a la calefacción, los equipos disponibles en el mercado son:

  • Calderas: Existen las calderas convencionales, que utilizan un combustible, ya sea gas natural u otro combustible fósil, y las calderas de condensación, que se diferenciaría de la caldera convencional porque hay un aprovechamiento del calor de los gases de combustión, siendo más eficientes
  • Aerotermia: Esta sería la más eficiente

Para elegir el equipo adecuado, ya sea para una casa sola como un departamento, la experta señaló que “la eficiencia de la climatización está intrínsecamente vinculada a la eficiencia energética del equipo y de su distribución, es decir, al rendimiento del equipo, que es el ratio entre la potencia que proporciona de calor o frío y la energía consumida”.

Además, considera clave tener en cuenta la superficie y volumen de la vivienda, la ubicación y el aislamiento de la casa para poder calcular la demanda térmica y dimensionar el equipo de climatización para escoger la potencia que necesitamos y el número de emisores que nos harán falta. Otro aspecto importante es disponer de termostatos inteligentes.

Consejos para un uso óptimo de los sistemas de climatización

Para obtener el mejor rendimiento de estos equipos, la experta recomendó:

Apagar los sistemas de climatización si pasamos muchas horas fuera de casa, salvo en el caso de la calefacción por suelo radiante que se aconseja mantenerla encendida a una temperatura baja debido a la inercia.

Si se ventila la vivienda y los sistemas de climatización están encendidos, con cinco o diez minutos es suficiente. Lo mejor es hacerlo cuando están apagados.

En invierno, se recomienda dejar el termostato de la calefacción entre los 19 y los 22 grados. Al reducir la temperatura de calefacción en tan solo un grado, se ahorra hasta un 8 por ciento en el consumo energético.

En verano, recomendó mantener el aire a una temperatura de entre 25 y los 27 grados. En esta temporada, “cada grado de más supone un ahorro de energía de alrededor del 10 por ciento”.

Fotografía: pxhere.com

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