Biodiversidad

Vinagrillos: ¿protectores del ecosistema o animales peligrosos?

  • Los arácnidos son temidos y despreciados por mucha gente. En realidad, estos artrópodos (las arañas y los alacranes) son útiles, ya que son controladores de plagas

UNAM Global

Alrededor del mundo hay más de 102 000 especies de arácnidos, de múltiples tamaños y con distintas características. Hay algunos con un veneno que puede ser letal (la araña violinista), otros con tenazas y aguijones (los escorpiones) y los que conviven con nosotros en nuestras sábanas (los ácaros).

Cada especie de arácnido tiene sus particularidades, pero todos comparten características comunes: poseen cuatro pares de patas y unos artejos (cada una de las partes en que se dividen los apéndices) denominados quelíceros y pedipalpos (que están modificados según el orden); carecen de alas, antenas y mandíbulas. Uno de estos insectos que es está fuertemente estigmatizado por su aspecto es el vinagrillo, ya que tiene un aspecto intimidante, parecido al alacrán, pero que en realidad no es venenoso y adquiere su nombre porque segrega un líquido irritante (no tóxico), que precisamente huele a vinagre.

De ahí el nombre común que reciben los arácnidos de este orden: vinagrillos. Los vinagrillos (Thelyphonida) son más de 131 especies, de las cuales en México se tiene registrada la presencia de al menos diez.

Diego Barrales Alcalá, maestro en Ciencias por el Instituto de Biología de la UNAM y experto en arácnidos, reafirmó que el vinagrillo no es venenoso y, además, aclaró que, contrario a lo que comúnmente se piensa, no es insecto.

“Es un arácnido que tiene mala fama porque muchos lo comparan con los alacranes, pero carece de aguijón y sus tenazas son más cerradas. Asimismo, presenta una modificación importante, ya que tiene un par de patas largas al frente que se pueden confundir con antenas”, agregó.

En México, la distribución de vinagrillos es muy extensa. De acuerdo con Barrales Alcalá, se ha registrado su presencia en todo el país, excepto en la zona centro (Ciudad de México, Tlaxcala) y las penínsulas de Baja California y Yucatán. Estos arácnidos se encuentran en regiones húmedas, como las tropicales y subtropicales, también habitan en zonas más o menos secas y, aunque abundan en épocas de lluvias, se pueden encontrar en cualquier época del año.

Composición del líquido segregado

En cuanto al líquido que segregan está compuesto por ácido caprico, ácido acético y agua, entre otras sustancias, y provoca una ligera irritación en la piel (en caso de tener piel sensible), los ojos y las fosas nasales.

“Lanzan este líquido por medio de un par de glándulas que están justamente en la parte final de su cuerpo. Aunque en general se considera que es una acción defensiva, algunos investigadores manejan la hipótesis de que esta sustancia podría ayudarles a cazar presas”, explica el experto.

“Son animales muy voraces, y su menú incluye cucarachas, arañas, alacranes, saltamontes, ciempiés y, en algunos casos, pequeños ratones, serpientes y lagartijas”, agregó. Y comentó que esta “voracidad” es positiva, pues contribuyen al control de plagas en un ecosistema.

“Ciertamente son arácnidos que no generan algún daño”, agrega el experto y por ello pidió a la población no matarlos. “Si nos percatamos de su presencia, lo mejor que podemos hacer es reubicarlos por medio de un frasco o con la escoba y que sigan su camino”, agregó.

Un nuevo hallazgo

El año pasado, Barrales Alcalá confirmó el descubrimiento de tres nuevos vinagrillos mexicanos, en su cuenta de X. El hallazgo fue realizado junto a Óscar F. Francke, del Instituto de Biología de la UNAM, y ambos investigadores bautizaron a las tres nuevas especies como M. franckei, M. xetame y M. yalchanchak.

M. franckei mide entre 5.3 cm y 6.3 cm, y fue detectada en las selvas tropicales de Xilitla y Aquismón, San Luis Potosí; M. xetame mide entre 4.8 cm y 5.5 cm, y vive en bosques de pino y roble en Jalisco, y M. yalchanchak, encontrada en La Esperanza, Chiapas, tiene un tamaño de aproximadamente 5.6 cm.

Fotografía: UNAM Global

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO