- Desde 2019 el organismo trabaja en la recuperación de canales, ríos y humedales, así como la revegetación con más de 45 millones de árboles, arbustos y cubresuelos
Teorema Ambiental/Redacción
Con el propósito de aprovechar de manera sustentable de los recursos naturales en las Áreas de Valor Ambiental con categoría de Barrancas, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México invitó a los habitantes a sumarse a las jornadas de reforestación que se llevarán a cabo a partir de agosto.
Las jornadas se realizarán en las barrancas Guadalupe, Mixcoac y Tarango, ubicadas en la alcaldía Álvaro Obregón, así como en la barranca Echánove de la alcaldía Cuajimalpa. En estas áreas plantarán 1680 ejemplares de diversas especies nativas como huizache (Acacia farnesiana), maguey pulquero (Agave salmiana)), chapulixtle (Dodonea viscosa), palo dulce (Eysenhardtia polystachya), tronadora (Tecoma stans), encino (Quercus rugosa), capulín (Prunus serotina) y tepozán (Buddleia cordata).
Estas especies tienen gran importancia ecológica dentro del ecosistema, toda vez que contribuyen de manera significativa a la restauración y regeneración de suelos. Esta actividad se suma a los esfuerzos de reforestación realizados en los últimos tres años, durante los cuales se ha plantado un total de 25 975 plantas.
Las acciones están orientadas a recuperar los ecosistemas desde 2019 cuando estos espacios, junto con 23 barrancas adicionales, recibieron trabajos de recuperación socioambiental que han contemplado la recolección de residuos, obras de conservación del suelo, saneamiento forestal y monitoreo de la biodiversidad. Mientras que desde 2022, las actividades se han centrado en la rehabilitación hídrica de tres de ellas: Tarango, Eslava y Tacubaya, además de llevar a cabo actividades de educación ambiental.
Desde 2019 se trabaja en la construcción de una ciudad sustentable con la recuperación de cuerpos de agua, como canales, ríos y humedales; en la revegetación del campo y la ciudad con el establecimiento de más de 45 millones de árboles, arbustos y cubresuelos, mediante el aumento de la producción de los viveros que pasaron de generar menos de medio millón de plantas en 2018 a alrededor de diez millones de ejemplares en la actualidad.
Fotografía: Sedema
