Ciencia y tecnología

Space-X llevará experimento mexicano MCB-1 a la Estación Espacial Internacional en octubre

  • Material inteligente mexicano, inspirado en la biología terrestre y desarrollado por jóvenes, será probado en el espacio

Teorema Ambiental/Redacción

La Agencia Espacial Mexicana (AEM) de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que la empresa Space-X de Elon Musk, llevará un experimento mexicano a la Estación Espacial Internacional (EEI) en su misión “CRS-31”, a mediados de este octubre.

El Mecanismo Compatible Biomimético-1 (MCB-1), que se lanzará de Cabo Cañaveral y permanecerá seis meses en el espacio en el módulo MISSE de la EEI, fue presentado por el grupo científico de jóvenes “Mat X Space”, y el director general de la AEM, Salvador Landeros Ayala.

“Una vez más, brilla el talento de nuestras nuevas generaciones, quienes tendrán a cargo desarrollar la futura infraestructura espacial y satelital de México en esta era digital, ustedes nos llenan de orgullo, y ponen en alto el nombre del país”, destacó Landeros.

Explicó que el experimento MCB-1 busca aplicar el ingenio mexicano al “desarrollo de materiales inteligentes avanzados”, para dotarles de propiedades mecánicas “extraordinarias”, que soporten las inhóspitas condiciones del espacio.

El módulo MISSE (Materials International Space Station Experiment-Aegis Aerospace), en definición de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) “desarrolla una serie de experimentos al exterior de la EEI para probar desempeño y durabilidad de materiales y dispositivos expuestos al entorno espacial”.

Ahí, el ingenio mexicano MCB-1, miniaturizado a 8.180 gramos, 25.4 mm por lado, y de aspecto futurista, sufrirá en la intemperie espacial temperaturas extremas entre los -100 °C y 120 °C, que en la actualidad fracturan o destruyen a los materiales no inteligentes tradicionales.

Ante ello, la idea mexicana de Mat X Space propone imitar la resiliencia de las fibras musculares de la naturaleza (de ahí lo “Bio-mimético”) y fabricar componentes espaciales compatibles como MCB-1, en una aleación especial de piezas de metales.

“MCB-1 tiene una memoria térmica de forma, es un material inteligente inspirado en la biología terrestre, que ahora probaremos en el espacio”, explicaron. La idea, de tener éxito, ofrecería potencial para futuros proyectos satelitales, exploración espacial y operaciones en suelo lunar.

Fotografía: SICT

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