- Implementar prácticas ecológicas desde temprana edad no solo contribuye al cuidado del medioambiente, sino también enseña responsabilidad y respeto por nuestro planeta
Teorema Ambiental/Redacción
El inicio del nuevo ciclo escolar es una oportunidad ideal para que estudiantes y familias adopten hábitos más sustentables y sostenibles. Con la vuelta a clases de más de 24 millones de estudiantes, es crucial fomentar prácticas que reduzcan el impacto ambiental y promuevan un futuro más verde y consciente.
Con el objetivo de fomentar la educación ambiental y transformar las ciudades de manera sostenible, ViaVerde presenta cinco iniciativas ecológicas para un regreso a clases más consciente y amigable con el medioambiente. Su objetivo es crear entornos vibrantes y en armonía con la naturaleza mediante la implementación de soluciones de infraestructura verde. Estas propuestas no solo tienen un impacto positivo en el entorno, sino que también educan y sensibilizan a las futuras generaciones sobre la importancia de proteger nuestro planeta:
Opta por la movilidad sustentable
La movilidad sostenible es clave para reducir nuestra huella de carbono. Según Greenpeace, el uso de bicicletas, caminar o compartir el coche reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con los vehículos particulares y motocicletas.
Fomentar estos métodos no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también promueve un estilo de vida activo y saludable para los estudiantes; existen opciones como Ecobici que permite a los usuarios registrados tomar una bicicleta de cualquier cicloestación y devolverla en la más cercana a su destino en trayectos ilimitados de 45 minutos. Se puede adquirir la suscripción por un año, una semana, tres días o un día.
Alimentación saludable y sustentable
Una alimentación balanceada es crucial para el rendimiento escolar y la salud de los niños. México enfrenta un grave problema de obesidad infantil, que puede combatirse con una dieta equilibrada y evitando alimentos altamente procesados. Además, utilizar recipientes reutilizables y optar por alimentos sustentables, como frutas y verduras frescas, ayuda a reducir el desperdicio y el impacto ambiental.
Reciclar y reutilizar útiles escolares
En México, un estudiante de educación básica genera aproximadamente 4.2 kilogramos de residuos escolares al año. Esto incluye entre dos y tres kilogramos de papel proveniente de diez a 15 cuadernos, 200 gramos de residuos de diez lápices y diez plumas, 500 gramos de una mochila con una vida útil de dos años, y 500 gramos de otros materiales como reglas y borradores. Además, el uso de plásticos, como forros de cuadernos y carpetas, suma alrededor de un kilogramo de residuos.
Una forma efectiva de reducir este impacto es reciclar y reutilizar los útiles escolares del ciclo anterior. Por ejemplo, un nuevo cuaderno puede hacerse reutilizando las hojas sobrantes de cuadernos viejos. Esta práctica no solo disminuye la cantidad de residuos generados, sino también fomenta una cultura de reciclaje entre los niños.
Educación ambiental
Enseñar a los niños a separar la basura y reciclar es fundamental para inculcar hábitos responsables. Sin embargo, la educación ambiental va más allá de estas acciones prácticas. Según Unicef, esta educación aumenta la conciencia ecológica, desarrolla habilidades críticas y prepara a los estudiantes para enfrentar el cambio climático. Educar a los niños sobre estos temas no solo les ayuda a ser ciudadanos responsables, sino también les brinda herramientas para contribuir a un futuro más verde y resiliente.
Uso responsable de la tecnología
La tecnología no solo puede ser una herramienta poderosa para el aprendizaje, sino también para la sostenibilidad. Desconectar los dispositivos electrónicos cuando no están en uso ayuda a conservar energía. Por ejemplo, se estima que la tecnología puede contribuir a una reducción de aproximadamente el 17 por ciento en las emisiones globales de carbono, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Fotografía: ViaVerde
